Bryce Quinlan nunca esperó ver un mundo que no fuera Midgard, pero ahora que lo hizo lo único que quiere es regresar al suyo. Todo lo que ama está ahí su familia, sus amigos, su pareja. Atrapada en un extraño mundo nuevo, necesitará hacer acopio de todo su ingenio para poder volver a casa... y eso no es algo fácil cuando no tiene ni idea de en quién puede confiar.

Hunt Athalar se ha visto a sí mismo en bastantes aprietos a lo largo de su vida, pero este podría ser el más complicado. Después de unos pocos meses en los que tuvo todo lo que siempre quiso, ahora está de vuelta en los calabozos de los Asteri, despojado de su libertad y sin tener idea del destino de Bryce. Está desesperado por ayudarla, pero mientras no pueda escapar de la correa de los Asteri, tiene las manos atadas. Literalmente.

En esta sexy y emocionante secuela de Casa de tierra y sangre y Casa de cielo y aliento, la serie de Ciudad Medialuna alcanza un nuevo clímax.

ENGLISH DESCRIPTION

The stunning third book in the sexy, action-packed Crescent City series, following the global bestsellers House of Earth and Blood and House of Sky and Breath.

Bryce Quinlan never expected to see a world other than Midgard, but now that she has, all she wants is to get back. Everything she loves is in Midgard: her family, her friends, her mate. Stranded in a strange new world, she's going to need all her wits about her to get home again. And that's no easy feat when she has no idea who to trust.

Hunt Athalar has found himself in some deep holes in his life, but this one might be the deepest of all. After a few brief months with everything he ever wanted, he's in the Asteri's dungeons again, stripped of his freedom and without a clue as to Bryce's fate. He's desperate to help her, but until he can escape the Asteri's leash, his hands are quite literally tied.

In this sexy, breathtaking sequel to the #1 bestsellers House of Earth and Blood and House of Sky and Breath, Sarah J. Maas's Crescent City series reaches new heights as Bryce and Hunt's world is brought to the brink of collapse-with its future resting on their shoulders.