La toma de decisiones es la gran preocupación del mundo del fútbol por estos días. Y lo será más aún en el futuro. No es casualidad que ocurra en tiempos donde la neurociencia parece comenzar a develar todos y cada uno de los secretos de nuestro cerebro. El entrenamiento visceral ofrece una perspectiva de entrenar la toma de decisiones de una forma más cercana a lo que va a ocurrir en el juego: es al inconsciente a quien debemos dedicarle más tiempo en nuestros entrenamientos. Toma de decisiones, percepción, cognición rápida, procesamientos cerebrales inconscientes, atención, concentración, funciones ejecutivas, neurociencia, flexibilidad cognitiva, aprendizaje implícito y tantos otros aspectos componen esta obra fundacional e innovadora para formar un futbolista inteligente, un entrenador inteligente y un equipo inteligente. Al fin y al cabo, no somos lo que entrenamos como muchos dicen. Somos lo que entrenamos y, muy especialmente, cómo lo entrenamos.